sábado, 22 de noviembre de 2008

En el Olimpo



Aldo Mariátegui

Ni el tipo más negativo –¡ni siquiera César Lévano o Don Amargo Julio Cotler!- puede negar que estamos viviendo unos momentos muy especiales en el país, con Lima como anfitriona –como nunca en su historia- de casi todos los hombres más importantes del planeta. Tenemos en estos instantes a Bush (EE.UU.), Hu (China), Aso (Japón), Lee (Corea del Sur), Medvédev (Rusia), Ruud (Australia), Harper (Canadá), etc. entre nosotros. Entren en la web y verán cómo el Perú abre la mayor parte de la prensa mundial. De ser normalmente un país periférico de Occidente, de haber sido por breves temporadas un intenso centro de noticias por hechos complicados (el autogolpe, la caída de Abimael, el secuestro de la residencia del embajador japonés, la huida de Fujimori...), ahora somos el escenario de cumbres como la APEC (sin desmerecer a la pasada ALC-UE). Y apenas firmado un TLC con China (que se agrega a los obtenidos con EE.UU., Canadá, EFTA, etc.), ya tenemos en camino otros más con Corea del Sur y Europa. Y los analistas internacionales nos consideran entre las 10 naciones del orbe con menos posibilidades de sufrir una recesión a causa de la megacrisis financiera internacional.
Si esto sucediese en Chile, México, Brasil o Argentina, la gente andaría por las nubes en cuanto a su orgullo nacional y apenas podrías aguantarla. Aquí no. Lo que percibes es indiferencia, poco entusiasmo, ganas de largarse de Lima, escaso reconocimiento de méritos a quienes hicieron posible esto, salvajes imbéciles que por ignorantes reciben a pedradas y lisuras a un inocente millonario chino que los visita y hasta un grupúsculo jurásico de una infantil hostilidad (fue un placer casi sexual espectar ese desastre de manifestación de la CGTP. Ese Javier 0.5% Canseco sala a todo lo que se le acerca. Ojalá Humala lo lleve a su lado). A veces me estremece y descorazona constatar qué poquita cosa somos, qué gentecita tan poco entusiasta ante los logros, qué pechos fríos, qué hombrecitos cuyo panorama mental no pasa de pensar si gana la U, de torturarse con la selección, de ver cuántas cervezas se toman y de tratar de tirarse a la vecina para regar más hijos por el mundo. No tenemos grandeza ni entusiasmo en el espíritu. En fin, ni modo. Eso es lo que hay.- Me pregunto si Chávez tendrá mañana la misma desfachatez en Venezuela del nicaragüense Ortega y hará también un gigantesco fraude electoral, como esa vergüenza que acaba de suceder en Managua. De otro lado, ya el robo de Cristina Kirchner a los ahorristas de las AFP se cristalizó en el Senado peronista, mientras que el ecuatoriano Correa anuncia que no pagará cerca de la mitad de su deuda externa, lo que le traerá muy serios problemas a su país, más aún cuando va a escasear el crédito mundial y a los dolarizados ecuatorianos se les caen las remesas desde España y el precio del petróleo, sus principales ingresos. ¡Un genio! Y eso llamado Evo pierde el ATPDEA. Sigamos diferenciándonos de estos fumones del barrio.

Tomado del Diario Correo

No hay comentarios: