sábado, 21 de febrero de 2009

Adictos a Internet en China ya llegan a los cuatro millones

Cuatro millones de personas son adictas a internet y diez millones son potenciales enfermos en China, el país de mayor población en la red con 300 millones de internautas.
Así lo afirma Tao Ran, el director de la Basede Crecimiento Psicológico para Adolescentes Chinos, un hospital militar en el distrito pequinés de Daxing.
El pasado noviembre, Beijing añadió la adicción a internet a la lista de "desórdenes clínicos", con el alcoholismo y la ludopatía.
Otras cifras son todavía más pesimistas, como las de la consultora estadounidense InterActiveCorp, según la cual el 42% de lo internautas chinos se consideran "adictos", por solo un 18% de los navegantes estadounidenses.
Tao define como adicto a la persona que pasa en internet por ocio más de seis horas de promedio durante un período de tres meses.
Desde 2005, por el centro que dirige han pasado más de cuatro mil adictos y en él residen actualmente 36 jóvenes (32 chicos y 4 chicas) para tratarse del problema.
Según Tao, doctor experto en adicciones, el 90% de los enfermos consigue recuperarse.
"La disciplina militar les ayuda mucho. Antes estos chicos dormían de día y jugaban de noche, y ahora les hemos reajustado las horas de sueño, de comida y de estudio", explicó.
Nada de internet, nada de teléfonos móviles ni de contactos con el exterior. El aislamiento dura los tres meses que se alarga el tratamiento.
"En el primer mes, el adicto presenta resistencia y ganas de huir. En el segundo se acostumbra al ambiente y en el tercero es cuando la cura surte efecto", resume Tao, quien desarrolló el manual de diagnóstico que China usa para tratar la enfermedad.
El galeno niega el uso de electrochoques en los internos del centro, un escándalo que salió a la luz hace un par de años.
"Eso fue un malentendido con la prensa alemana", agrega, para luego mostrar las salas de terapia, llenas de dibujos, colores y elementos para la expresión manual, y sin rastro de electrodos.
No obstante, fue el propio Tao quien en febrero de 2007 dijo que una de las prácticas era una supuesta técnica de medicina tradicional consistente en impulsos eléctricos de bajo voltaje, una suerte de acupuntura relajante.
Ahora, la nueva terapia, que sigue incluyendo tratamiento farmacológico, sustituye los cables por la presencia de los padres.
Para Tao, el problema está en el control y el reproche. "Antes de los diez años todos los niños están hiperprotegidos, los padres deciden todo por ellos y eso hace que pierdan su propio carácter y su capacidad de creación. Los padres quieren el niño perfecto y cuando los niños crecen, quieren huir de la sociedad a través del mundo virtual".
Pero el tratamiento no está al alcance de cualquiera. Los 24.000 yuanes (3.490 dólares, 2.790 euros) que cuesta suponen seis sueldos completos para un pequinés medio.

EFE

1 comentario:

Anónimo dijo...

me considero un chino mas jaja para pegado en mi pc :P