domingo, 23 de febrero de 2014

Premier César Villanueva firmaba documentos como economista sin serlo

El primer ministro César Villanueva Arévalo tiene una sola profesión: administrador de empresas, graduado en la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima en 1968. Sin embargo, durante aproximadamente un año llegó a firmar como economista. ¿Cómo lo hizo?

Esta deliberada equivocación dejó su huella, incluso, en documentos oficiales durante su primera gestión como presidente del Gobierno Regional de San Martín (2007-2010). Luego, tras descubrirse el engaño y con una denuncia encima en el Ministerio Público, el ahora premier dejó de rubricar como experto en números y presupuestos.

PAPELITO MANDA. En la campaña con su movimiento regional Nueva Amazonía, Villanueva Arévalo era mencionado como el economista que la población necesitaba. Además, según recuerdan periodistas y pobladores de la región San Martín consultados por Correo Semanal para esta nota, los afiches y los anuncios políticos resaltaban esta desconocida segunda profesión.

Esta versión del tarapotino estadista y profesional llevó a Villanueva Arévalo a ocupar el más alto cargo de dicha región trasandina, desde donde también impulsó su carrera política siendo luego nombrado como titular de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), hasta la convocatoria del presidente Ollanta Humala para presidir su gabinete.

Sin embargo, lo que antes parecía ser solo un eslogan político intentó llegar a ser un hecho real: la palabra "economista" empezó a acompañar la firma del presidente regional César Villanueva en documentos oficiales. Por ejemplo, esto quedó plasmado en el convenio marco de cooperación sostenido entre el Gobierno Regional de San Martín y la empresa de Servicios Industriales de la Marina S. A. (Sima Perú), de fecha 3 de mayo de 2007.

En el documento a nombre del entonces mandamás de la región sanmartinense le precede la abreviatura "Econ.", en clara referencia al título profesional de economista. No obstante, lo que parece un error de tipeo se diluye cuando al final vuelve a sobreponerse el modo abreviado de "Econ." en la firma de Villanueva Arévalo, quien -salvo otro modo de ver- debió percatarse de su nueva carrera universitaria.

DOCUMENTOS "PERDIDOS". Este documento permaneció "perdido" y escondido hasta agosto del año pasado, cuando el ciudadano José Arévalo Valles solicitó la copia fedateada del convenio marco de cooperación firmado entre el Gobierno Regional de San Martín y Sima Perú, el cual contaba con el registro del "Econ.", César Villanueva.

En un primer momento, la secretaria general del gobierno regional, Patricia Meneses Villacorta, vía carta N.° 260-2013, informó: "Estamos agotando la búsqueda del convenio", y que "no se encuentra registrado en el Libro de Registros de Convenios de la Presidencia Regional". Además, añade, según la nota informativa N.° 059-2013, que el documento "no se encuentra en el acervo documental del Archivo Institucional". ¿Qué se quería ocultar?

No obstante, la intervención del fiscal provincial titular Rodrigo Huertes Pretell obligó a la funcionaria Patricia Meneses a hallar dicho documento escondido o perdido en el archivo regional, previa investigación preliminar por el delito de rehusamiento o demora de actos funcionales, el 1.° de octubre del mismo año.

Es así que días después, no precisamente por azares del destino, el gobierno regional, encabezado por el ahora primer ministro, encuentra el convenio marco con su presentación y firma de "Econ." y notifica su hallazgo al fiscal Huertes con la carta N.° 267.

Ya en septiembre de 2007, esa falsa nominación oficial de economista le costó al ex presidente regional una denuncia en el Ministerio Público por usurpación de calidad y falsedad ideológica, acusación que contó con otras pruebas.

Durante esa investigación salió a la luz por primera vez que Villanueva firmó con una profesión que no tenía, contraviniendo la norma ética. Para probar esa práctica deshonesta se cotejó entonces las ordenanzas regionales N.° 25, 26, 27 y 28 del año 2007 y el oficio múltiple N.° 006-2007, papeles en los que también el hombre de confianza del Gobierno se arrogó la profesión de economista.

Pese a las pruebas presentadas, las cuales denotan irregularidades en el despacho del gobierno regional, la fiscal provisional Leonor Ishikawa Carrión dispuso con la resolución N.° 003-2008 no denunciar a Villanueva Arévalo por el delito de falsedad ideológica en agravio del Estado.

El fallo de la ahora ex magistrada quedó consentido por ambas partes, luego de que el denunciante no apelara durante los tres días legales, aunque su abogado William Tomanguillo adujo que nunca recibió el documento fiscal. La demanda del letrado para volver a realizar una nueva notificación fue desestimada, decisión que finalmente sepultó el caso.

TITULO "HONORÍFICO". Como efecto de esa primera denuncia, el diario Correo de la región norte reveló en 2007 que la excusa utilizada por César Villanueva para justificarse de firmar como economista era que sus conocidos le atribuían el título honorífico por su amplio conocimiento en esa especialidad.

Al respecto, tuvo que pronunciarse hasta el Colegio de Economistas aclarando que el presidente regional de esa época no era uno de sus integrantes.

En una adenda sobre el pacto entre el gobierno regional y Sima Perú, el 8 de abril de 2008 el licenciado en administración deja de firmar sobre su título honorífico de "Econ." por el sencillo "Señor".

Correo Semanal se comunicó con el Área de Prensa de la Presidencia del Consejo de Ministros, cuyos responsables quedaron en contactar con el premier César Villanueva para que responda sobre estos cuestionamientos en su tierra natal. Al cierre de esta edición, no hubo respuesta sobre el tema.

Quizá César Villanueva quiere mantener en el pasado ese capítulo incómodo. Lo cierto es que el último sábado 15, durante las celebraciones por el 36 aniversario del Colegio de Licenciados en Administración, César Villanueva fue condecorado "por su labor ética y profesional".

En su alocución ante las autoridades y profesionales presentes, el premier confesó que "es una bendición ser administrador". Al parecer, no siempre pensó así.

Fuente: Correo Semanal

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